Sin duda el elemento arquitectónico más visible de la Catedral es su torre-campanario, hasta tal punto que es posible afirmar que se trata del elemento identificador de la Ciudad, pues es posible su contemplación desde cualquier punto del núcleo urbano y la Hoya de Guadix. Ninguna torre catedralicia tiene una presencia tan rotunda en el espacio geográfico.
Se trata de una torre de planta cuadrangular de tres cuerpos más remate poligonal, coronada por la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, aunque originalmente terminaba en una esbelta veleta herreriana, al modo, como se coronan, las torres de las iglesias de Castilla. La construcción de la torre fue algo en lo que se afanaron prelados y Cabildo, a pesar de las penurias de la fábrica y de los contratiempos en su alzado (como incendios y otros), su construcción nunca se detuvo, ya que, se consideraba un elemento de honor y grandeza el poder elevar la torre para que fuera visible desde los cuatro puntos cardinales de la geografía accitana.