El pasado 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, recordamos a Fray Juan de Arauz, fraile franciscano e ilustrísimo obispo de Guadix entre 1625 y 1635.
Él hizo el voto de sangre por sí y sus sucesores para defender, in eternum, la Inmaculada Concepción de María en la Iglesia de Guadix. Él, le dio a nuestra Catedral el título apostólica en recuerdo de haber sido fundada por un protoapóstol, nuestro glorioso patrón san Torcuato. Fray Juan, amigo de Teresa de Ávila y predicador de Felipe III, en quien influyó para que enviara embajadas a Roma para pedir la definición del dogma de la Inmaculada.
EN la parte superior de la puerta principal de la facha da de la encarnación tenemos un cuadro de la Inmaculada, que incluye un retrato del obispo Fr. Juan de Arauz, son testigos del juramento, por este motivo, se colocó encima de la puerta principal de tal modo que pueda ser visto por todos los obispos desde el presbiterio de la Catedral.
El pasado jueves 7, como es tradición en esta iglesia, se celebró la Vigilia de la Inmaculada. A las 7 de la tarde, en la Catedral de Guadix, y estuvo presidida por el obispo, D. Francisco Jesús Orozco. Después de la vigilia, como es costumbre, aconteció la ”Serenata a la Sola”, que está situada en la fachada de Santiago.