Hoy, 18 de marzo, se cumplen 100 años del fallecimiento de don Timoteo Hernández Mulas, obispo de Guadix.

D. Timoteo Hernández Mulas, obispo de Guadix.

Timoteo Hernández Mulas. Morales del Vino (Zamora), 22 de agosto de 1856 – Guadix (Granada), 18 de marzo de 1921. Eclesiástico, senador y obispo de Guadix entre 1907 y 1921.

De familia modesta, hijo de don Ceferino Hernández y doña María Mulas, cursó sus estudios iniciales el seminario de Zamora, se doctoró en Sagrada Teología en la Universidad de Salamanca en 1882, y también se doctoró en Derecho en Madrid.

Ordenado sacerdote a los 25 años de edad, en 1882, fue profesor de latín y Humanidades. En 1884 pasó a ser beneficiado de Santo Tomás y, después, de San Marcos. Gana la canonjía doctoral de Cuenca, donde también sería fiscal eclesiástico. En 1897 es nombrado provisor y vicario general y, al fallecimiento de González Conde, vicario capitular de la diócesis conquense. En 1894 siente el llamamiento a la vida religiosa y consulta sobre ello al padre general de la Compañía de Jesús, que le disuade. Fue el alma de la instalación en Cuenca de las Siervas de Jesús.

El 19 de diciembre de 1907 es nombrado obispo de Guadix, siendo consagrado en Cuenca el 26 de abril de 1908. El obispo consagrante fue: Monseñor Wenceslao Sangüesa y Guía, obispo de Cuenca. Acompañado de Monseñor José María Salvador y Barrera, obispo de Madrid y Monseñor Prudencio Melo y Alcalde Nuncio de su Santidad y obispo Titular de Olimpus.

Entrada de don Timoteo Hernández Mulas en Guadix.

En 1909 acude a Roma a la canonización de san José Oriol. Celebró concurso a curatos en 1911 y 1912 y dio un nuevo plan de estudios al Seminario (1915). En 1913, crea el Colegio del Niño Jesús para la instrucción y formación musical de los Seises y da autorización para construir un nuevo templo en el barrio de la Estación de Renfe, pero sería Ángel Marquina, quién lo erigiese como parroquia dedicada al Sagrado Corazón de Jesús. El Sr. Obispo D. Timoteo Hernández Mulas dio a los 30 reclusos de la prisión de Guadix una suculenta comida en 1915.

Da nuevas reglas a las conferencias morales del clero (1917). En 1918 realiza una fundación piadosa en bien de las almas del Purgatorio en la Santa Apostólica y Real Iglesia Catedral de Guadix. En 1919 aprueba los estatutos del Cabildo Catedralicio. Da nueva vida al agonizante Círculo Católico de Obreros, que no terminaría de consolidarse. Mejoró la mala situación económica del obispado. Fue senador por la provincia eclesiástica de Granada pronunciando en la Cámara Alta un discurso en defensa de los religiosos, siendo uno de los más destacados opositores a la “Ley del Candado”.

Impulsó la restauración del templo de san Diego del extinto convento de San José (Padres Franciscanos Alcantarinos) en cuyo interior se rendía culto a la imagen de la Virgen de las Angustias, una talla barroca del siglo XVIII, obra del imaginero Torcuato Ruiz del Peral. El obispo don Timoteo Hernández Mulas se encargó de fomentar la devoción a la excelsa patrona de los accitanos, promoviendo su coronación canónica, que no pudo concluir debido a su fallecimiento, siendo su sucesor, Ángel Marquina, quién lo haría el 21 de septiembre de 1923.

Falleció el 18 de marzo de 1921 en el Palacio Episcopal de Guadix, a consecuencia de una hemorragia cerebral y fue enterrado en la Santa Apostólica y Real Iglesia Catedral de Guadix.